Había una vez en el pueblo de Villa Sana. Los
reyes de las frutas, verduras y cereales estaban conversando, cada uno de ellos
decía que era el más importante para la alimentación de los niños. Así en medio
de la pelea, Don Poroto, rey de los cereales dijo: -saben cada uno de nosotros,
afirma ser el mejor y es tiempo de
demostrarlo. Yo propongo hacer una apuesta.
Un robusto plátano, que escucho lo que el Poroto decía, decidió hablar en nombre del reino de las frutas. - Me parece una idea interesante, así todos podemos participar y ver ¿cuál de nosotros es el mejor? Pero, Poroto ¿qué apuesta quieres hacer? -pues veras. dijo el rey de los cereales: -cada uno pensará en algo para demostrar sus vitaminas, nutrientes y como ayuda a la alimentación de los niños. Así cuando los padres y sus pequeños, vean cual es el mejor, el ganador será el rey absoluto y podrá gobernar a todas las verduras, frutas y cereales.
La reina de las verduras, una zanahoria, levanto la mano y dijo: -me parece una buena idea, sin embargo pido ser la primera. Yo ordenaré a todas las verduras que se vayan del pueblo. Así los niños no podrán comer en las ensaladas y nos extrañarán muchísimo, llorarán y pedirán que volvamos. -Verduraaaaas. ¡atención! en marcha.
Un robusto plátano, que escucho lo que el Poroto decía, decidió hablar en nombre del reino de las frutas. - Me parece una idea interesante, así todos podemos participar y ver ¿cuál de nosotros es el mejor? Pero, Poroto ¿qué apuesta quieres hacer? -pues veras. dijo el rey de los cereales: -cada uno pensará en algo para demostrar sus vitaminas, nutrientes y como ayuda a la alimentación de los niños. Así cuando los padres y sus pequeños, vean cual es el mejor, el ganador será el rey absoluto y podrá gobernar a todas las verduras, frutas y cereales.
La reina de las verduras, una zanahoria, levanto la mano y dijo: -me parece una buena idea, sin embargo pido ser la primera. Yo ordenaré a todas las verduras que se vayan del pueblo. Así los niños no podrán comer en las ensaladas y nos extrañarán muchísimo, llorarán y pedirán que volvamos. -Verduraaaaas. ¡atención! en marcha.
Y así todas las verduras emprendieron la
partida, ahí estaba la lechuga, perejil marchando hasta alejarse del pueblo. Muy pronto las verduras habían
desaparecido totalmente. Y, Al cabo de unos días, los padres que no sabían lo de
la apuesta, empezaron a buscarlas por todas partes. El Poroto estaba muy molesto. Todos los padres, estaban
preocupados por la desaparición de las verduras. Si ellas se enteraban de esto,
serían las ganadoras. Entonces convocó a los cereales y dijo:-escuchen bien lo
que tengo que decirles: las verduras han desaparecido y su ausencia está
causando problemas para preparar las comidas de los niños, si no hacemos algo,
ellas ganarán. Las arvejas que querían ganar en todo dijeron: -y ¿qué haremos para ganar nosotras? Avisen a todos los cereales que se escondan rápidamente. Las lentejas, garbanzos, alubias...
todas deberán permanecer ocultas en el bosque. Veremos que harán cuando no
puedan hacer comidas con nosotros. Los niños
no podrán alimentarse bien y triunfaremos.
Ahora ya no había cereales, ni verduras. Los padres estaban muy preocupados,
pues sus niños, no estaban comiendo todo lo necesario, para estar sanos y fuertes.
Comenzaron a alimentarse con golosinas lo que produjo que se enfermaran, y ya no tenían ganas de jugar.
Las frutas como la naranja, plátano y muchas más,
se dieron cuenta de lo que pasaba y se quedaron, pues no querían que los niños siguieran
tristes y decidieron reunirse con el comando de la buena salud, para buscar una solución.
Una manzana dijo: -no podemos permitir que esto continúe debemos buscar a los
cereales y verduras y hacer que regresen a Villa Sana. Esta apuesta solo está
causando enfermedades en los niños, ya que sólo comen golosinas y ellos necesitan
estar muy sanos para jugar y aprender. Entonces un grupo de alimentos estuvieron de
acuerdo con lo que dijo la manzana y quisieron ayudar. Junto con las frutas,
salieron a buscar a sus amigas al bosque.
Caminaron mucho hasta que los encontraron en
el bosque. Éstas seguían discutiendo de quien era la mejor. Las frutas
trataron de hacerles entender lo que estaba ocurriendo durante su ausencia: -no les da vergüenza!!! se
fueron de Villa Sana y ahora los niños están sin energía, no saben que ellos
nos necesitan a todos. Somos un equipo y los padres saben que si combinan bien
los alimentos van ayudarlos a crecer y a
estar siempre sanos.
Al escuchar estas palabras, las verduras y los cereales se arrepintieron
de su comportamiento, entonces decidieron volver y al llegar los niños
corrieron a su encuentro, mientras que los padres aplaudían por el retorno de
los cereales y las verduras.
Las golosinas se quedaron solas y debieron abandonar el pueblo.
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